La historia de Nueva York se desarrolló durante varios siglos y comenzó con la ocupación del territorio por las poblaciones amerindias, mucho antes de la llegada de los primeros colonos a lo que es actualmente Manhattan.
Las negociaciones que llevaron a la configuración actual de Nueva York con una división en cinco boroughs: Manhattan, Queens, Brooklyn, Bronx y Staten Island, se remotan recién al siglo XIX y a la primera mitad del siglo XX. Antes de esta «consolidación», la ciudad era el teatro de operaciones de diversos conflictos, con una alta tasa de criminalidad. A pesar de ello, logró ganar progresivamente mayor importancia, al punto de constituir hoy en día la ciudad más grande de Estados Unidos y una de las metrópolis más importantes y dinámicas del mundo, no solo en términos demográficos, sino también como centro de toma de decisiones de primer plano y la capital mundial de las finanzas y del mercado de valores.Los primeros contactos europeos con Nueva York se hicieron por medio de Giovanni da Verrazano, quien el 17 de abril de 1524, ancló cerca de la bahía de Nueva York, antes de continuar su ruta hacia el norte.
En el siglo XIX, la población de Nueva York tuvo una rápida expansión, gracias a la llegada masiva de inmigrantes atraídos por el dinamismo económico de la ciudad. Por otra parte, en 1835, Nueva York se convirtió en la ciudad más grande de Estados Unidos, superando a Filadelfia. Pero, el siglo XIX fue igualmente aquel de la Guerra de Secesión, de la cual Nueva York fue un escenario clave.
En la primera mitad del siglo XX, la ciudad se convirtió en un centro de envergadura internacional a nivel industrial, comercial y para las comunicaciones.
Nueva York se convirtió en un centro cultural y deportivo, sin embargo, problemas sociales surgieron como también económicos que devastaron la ciudad durante cierto tiempo. Los tiempos posteriores se caracterizaron por la recuperación económica, agitaciones de inseguridad y terrorismo, y también de una renovación total.